
Ya no soy la princesa del cuento de hadas
Cómo se acerca el dia San Valentín, hoy hablaremos sobre los mitos del amor romántico, entendemos por mito, a un conjunto de creencias que se comparten en la sociedad, que no están validadas científicamente y se heredan de nuestros ancestros ( padres, abuelos, etc) y también las vamos reforzando a lo largo de nuestra vida, desde la infancia con los cuentos de princesas, canciones, el amor para toda la vida, las películas de Disney, son cosas que potencian el mito del amor romántico. Las mujeres crecemos con estos mitos y a lo largo de nuestra vida, al ver que muchos no se cumplen, nos frustramos y pensamos que quien fallamos o tenemos algun defecto somos nosotras, cuando en realidad, todas estos mensajes no son reales y se basan en creencias.
Mitos del amor romántico
1.- Encontrar la media naranja
El mito de la media naranja tiene su origen en Plantón y su obra el Banquete, es una de las creencias más aceptada por nuestra sociedad occidental y sobre todo por parte de las mujeres, el hecho que si no encontramos a cierta edad nuestro compañero perfecto y que nos complemente, con el que tenemos que compartir todo: aficiones, intereses, etc., no somos mujeres completas.
En la mayoria de casos, los efectos de estas afirmaciones son negativos, que nos puede llevar a obsesionarnos con el hecho de encontrar a la persona perfecta como pareja, lo que nos puede limitar para realizar nuestros sueños y hacernos sentir mujeres incompletas e insatisfechas con la realidad de estar solteras.
2.- El mito de estar enamorada
El enamoramiento es un estado alterado transitorio de nuestros pensamientos y conductas, que tiene un efecto hormonal y de euforia cuando estamos enamoradas y sobre todo al inicio de una relación. Pero a lo largo de los siguientes meses de este enamoramiento, el sistema hormonal se vuelve a equilibrar, volviendo a su estado inicial, previo al inicio del enamoramiento y entramos en una fase más calmada y de un amor más sereno y profundo. Cuando se entra en esta nueva etapa, algunas mujeres, entran en un estado de decepción que puede llegar incluso al desamor, ya que no aceptan o no entienden que la euforia y el subidón emocional del principio del enamoramiento es transitorio y que tarde o temprano, si o si acaba llegando. Pero las películas románticas, por ejemplo, nos hacen creer que este enamoramiento es eterno.
Lo que tenemos que entender es aunque el tipo de relación amorosa cambie, si nos esforzamos, nos comunicamos con la pareja y cuidamos la relación, la pasión no tiene por que terminar, eso si muy importante, intentar no caer en la rutina, uno de los principales factores de la ruptura de parejas, ya que entramos en el aburrimiento, por la falta de novedad.
3.- El mito de la exclusividad
Consiste en la creencia que si estamos en pareja, no podemos mirar ni sentirnos atraídas fisícamente o intelectualmente por otras personas. Ser fiel es una decisión personal que tendría que ser un pacto asumido por las dos partes de la pareja, pero hay relaciones amorosas consideradas abiertas, como es el caso del poliamor, en que una persona tiene varias relaciones afectivas al mismo tiempo, con el consimiento de la pareja principal.
En este artículo no estamos diciendo que la fidelidad sea un motivo incondicional que tiene que tener cualquier relación de pareja, solo ponemos foco en que existen otro tipo de relaciones, igualmente validas, aunque no esten bien vistas por una parte más clásica y conservadora de la sociedad patriarcal.
4.- Los celos
Los celos son una de las emociones que más daño pueden hacer a la pareja, no son una señal de amor, si no que son signos de dependencia emocional y de inseguridad.
Una relación debe basarse en la libertad y en la confianza y aunque los celos pueden aparecer jamás deben sobrepasar ciertos limites.
Si desconfiamos de nuestra pareja, lo mejor que podemos hacer es hablar con ella, pero de una forma tranquila, sin gritos, sin acusaciones ni reproches y exponiendo claramente nuestra dudas y miedos.
Eso sí, lo que no es nada sano y demuestra mucha inseguridad, es hacer una lista de comprobaciones (mirar sus conversaciones de Whassap, su correo electrónico, hacer interrogatorios, etc.), ya que entramos en una espiral de ansiedad y miedos, lo mejor es lo que comentábamos anteriormente, ante nuestras dudas hablar con el otro.
No hay nada que nos aseguré que nuestra pareja nos va a ser fiel, que no nos está siendo infiel o va a serlo, pero si queremos tener una relación sana, tendremos que aceptar este riesgo e intentar que las dudas no sean el centro de nuestro pensamientos.
5.- El amor todo lo puede
Muchas veces, los medios de comunicación, las películas románticas, etc…, nos enseñan una realidad en la que dos personajes enamorados pasan una infinidad de contratiempos y dificultades, que logran superar y finalmente estan juntas. Dandónos el mensaje que almfinal el amor siempre triunfa.
Sin embargo, esto no siempre es cierto. Hay parejas que aunque se quieran, no les conviene estar juntas, diferencia de caracteres, valores, expectativas, etc. puede que haga que este vínculo afectivo esté repleta de discusiones, mal entendidos y que sea un infierno de Hay personas que por mucho que se quieran no les hace ningún bien estar juntas.
Aquí os dejamos un vídeo sobre la dependencia emocional de Silvia Congost, psicóloga experta en este tema y en autoestima:
0 responses on "Ya no soy la princesa del cuento de hadas"